Como parte del acuerdo de rezonificación de la avenida Jerome, los funcionarios de la ciudad se comprometieron a destinar $1.5 millones de dólares en ayuda financiera para reubicar los talleres de la avenida Jerome, sin embargo, hasta hoy, los funcionarios no han concedido ninguna subvención a los talleres locales, encontró una investigación de City Limits.
Este artículo apareció originalmente en inglés. Translated by Daniel Parra. Read the English version here.
Este es el primer artículo de una nueva serie de City Limits, Zoned Out: Examinando el impacto de las rezonificaciones en NYC
En solo seis meses, Elvin Taveras pasó de administrar un próspero negocio de reparación de automóviles en la avenida Jerome a estar bajo la sombra del desalojo del lugar en donde ha trabajado durante más de una década.
Taveras, gerente de Jacquez Automotive Center en 1941A de la avenida Jerome y de otro taller más pequeño en el noreste del Bronx, dijo que sus problemas comenzaron en la primavera cuando —según describen los registros de propiedad de la ciudad— el antiguo propietario, Richard Cisternas, vendió el edificio a Atlantic Development Group, con sede en Manhattan, por $6,9 millones de dólares.
A esto le siguió una avalancha de notificaciones. Una de Cisternas, dijo Taveras, informándole de la próxima venta. Luego empezaron a aparecer en el taller paquetes de cartas certificadas del nuevo propietario (a veces hasta una docena en un día), notificando a Taveras que el nuevo propietario planeaba rescindir del contrato de arrendamiento y entonces, Jacquez Automotive tenía que abandonar el edificio antes del 31 de octubre de 2021, o se enfrentaría al desalojo.
La situación ha escalado en las últimas semanas. El 2 de octubre, la electricidad del taller fue cortada sin previo aviso, dijo Taveras. Desde entonces, ha hecho funcionar su taller y equipos con varios generadores diésel. El primero que probó solo tenía capacidad para encender las luces del taller; luego encontró uno capaz de hacer funcionar el elevador de coches. El 7 de octubre alquiló un generador capaz de sostener todo el taller.
“No puedo parar mi negocio porque no haya electricidad”, dijo Taveras.
La situación de Taveras es crítica y es solo un ejemplo de las dificultades que afrontan los talleres de la avenida Jerome tres años después de que la ciudad revisara las normas de zonificación para permitir el desarrollo residencial en la zona.
Como parte del plan de vivienda del alcalde Bill de Blasio, en 2018 la ciudad rezonificó este tramo de dos millas de la avenida que va desde la calle 167 Este hasta la 184. Los funcionarios dijeron que el cambio de zonificación a lo largo del corredor pasaba de un uso de la propiedad para la industria automotriz, comercial e industrial a un uso de desarrollo residencial, y así se crearían miles de viviendas asequibles en el barrio.
Pero la llegada de nuevas viviendas significa que algunos talleres tendrán que marcharse inevitablemente. Según el grupo comercial sin fines de lucro United Auto Merchants Association (Asociación de Comerciantes de Automóviles Unidos o UAMA por sus siglas en inglés), entre 35 y 40 talleres en Jerome se han ido desde la rezonificación y unos 150 siguen funcionando. Algunos, como Taveras, están a punto de perder los negocios que han construido durante años, ya que sus propietarios venden o buscan reedificar en las propiedades.
Los gerentes de los talleres de automóviles dijeron que hay pocos espacios para su reubicación. A pesar de una búsqueda de meses en el Bronx, Brooklyn y Queens, así como partes de Westchester y Nueva Jersey, Taveras dice que no ha encontrado un sitio adecuado o asequible para trasladar su negocio.
Cuando se le preguntó por el corte de luz al antiguo propietario donde Taveras tiene el taller, este no quiso dar detalles. El nuevo propietario, Atlantic Development Group, tampoco respondió.
En una conversación anterior, Cisternas dijo a City Limits que estaba a favor de la rezonificación, argumentando que durante años ha notado un deterioro de la calidad de vida en la zona, como el abuso de drogas, la violencia y el ruido excesivo.
“Cuanto antes, mejor”, dijo Cisternas sobre la rezonificación.
Fondos prometidos, pero sin solicitantes
Cuando la ciudad aprobó la rezonificación, la alcaldía prometió más de $189 millones de dólares en proyectos de capital y servicios para los barrios situados a lo largo de la franja rezonificada, incluidos Highbridge, Mount Eden y Morris Heights. Este paquete de beneficios para la comunidad incluía 59 compromisos específicos, entre los que se encontraban inversiones “catalizadoras” en nuevas escuelas y parques, mejoras en el tránsito y la seguridad, y la ampliación de los programas de asistencia a los inquilinos y a las empresas, dijo la entonces subalcaldesa Alicia Glen.
“Los nuevos programas también proporcionarán asistencia a las empresas y a sus trabajadores que pueden ver el cambio en los próximos años”, escribió Glen en una carta del 6 de marzo de 2018, antes de retirarse de la administración de Blasio en 2019, dirigida a los funcionarios electos locales en la que se describían los compromisos de la ciudad.
La zona de la avenida Jerome cuenta con una de las mayores concentraciones de talleres para automóviles de la ciudad, rivalizando con el antiguo “Triángulo de Hierro” (“Iron Triangle”) de Willets Point, en Queens, dijo Pedro Estévez, presidente y fundador de UAMA.
Con la rezonificación en la avenida Jerome, Estévez teme que los talleres del Bronx corran la misma suerte. Muchos comerciantes de Willets Point acabaron siendo desplazados por la decisión del gobierno de Michael Bloomberg de confiscar sus propiedades mediante la expropiación —que formaba parte de un plan de entonces para construir un centro comercial en el lugar—, el cual nunca se materializó. Si bien la ciudad dio $7 millones de dólares para que se reubicaran en Hunts Point (en el Bronx), el grupo se declaró en bancarrota en 2017, alegando que el traslado desde Willets Point perjudicó al negocio.
Estévez, un empresario del sector del automóvil que trabajó durante décadas antes de fundar la organización UAMA en 2007, calcula que prácticamente todos los talleres de reparación de automóviles de Jerome están a cargo de empresarios que alquilan espacios que anteriormente estaban destinados a uso industrial. Muchos carecen de contratos de arrendamiento a largo plazo, lo que les hace especialmente vulnerables al desalojo. La mayoría de estos trabajadores son inmigrantes latinos, añade.
Los cambios en la zonificación ya han llevado a algunos propietarios locales a vender sus propiedades a promotores inmobiliarios, dijo Estévez a City Limits. Una revisión de City Limits de los registros de propiedad de la zona encontró que una serie de edificios a lo largo del corredor se han vendido por millones desde la rezonificación. El edificio de varios pisos en 2314 de la avenida Jerome, una vez el hogar de una empresa de mudanzas, se vendió en septiembre pasado por más de $9 millones de dólares.
“Cuando se cambia el Certificado de Ocupación [que establece el uso legal y/o el tipo de ocupación permitido] a residencial, no hay manera de que estos negocios puedan seguir allí”, dijo. “Ese barrio ya no es industrial ni comercial, lo que todos esos talleres necesitan para existir”.
Anticipándose a esto, los funcionarios de la ciudad crearon el programa Jerome Avenue Business Grant Program (programa de subvenciones a negocios de la Avenida Jerome) de más de $1.5 millones de dólares como parte del acuerdo de rezonificación de 2018, “para ayudar a los negocios que son directamente desplazados y necesitan adaptarse a los cambios en el barrio.” Los negocios que se enfrenten a la amenaza de ser expulsados, como las empresas de fabricación y talleres automotrices, podrían optar por subvenciones de hasta $20.000 dólares, destinadas a ayudarles a trasladarse a otras áreas zonificadas para uso industrial.
Pero hasta la fecha, más de tres años después de que se anunciara el programa, la ciudad no ha emitido ninguna subvención de este tipo a las empresas locales, según descubrió City Limits.
El Departamento de Servicios para Pequeñas Empresas (SBS por sus siglas en inglés) de la ciudad dice que aún no ha recibido ninguna solicitud para el fondo de reubicación, que se abrió a los solicitantes en septiembre de 2019, según dijo un portavoz. Los funcionarios dijeron que la mayoría de los negocios (59 de 75) que habrían estado operando fuera de la conformidad con las nuevas reglas de rezonificación han trabajado desde entonces con el Departamento de Conservación Ambiental del estado para cumplir.
No está claro cómo la alcaldía ha determinado el número de empresas que no cumplen la normativa pues hay más de 75 talleres en el tramo rezonificado.
Ninguna de las dos agencias de la ciudad pudo proporcionar información adicional sobre cómo se determinaron estas cifras. SBS remitió a City Limits al Departamento de Planificación de la Ciudad, que dijo que el Departamento estatal de Conservación del Medio Ambiente tendría más información. Cuando City Limits se puso en contacto con ellos, los funcionarios estatales dijeron que en el momento de la rezonificación evaluaron 85 negocios en la franja y encontraron 75 que no cumplían con la normativa. Otras fuentes dijeron a City Limits que es probable que haya muchos más talleres automotrices que esos esfuerzos pasaron por alto.
Tampoco se sabe si la ciudad está haciendo un seguimiento de los cierres de negocios relacionados con esta rezonificación. Cuando se le preguntó específicamente por el número de pequeñas empresas que cerraron después del acuerdo de 2018, SBS se negó a comentar.
La agencia sostiene que tuvo una presencia regular en la avenida Jerome como parte del trabajo de rezonificación de la ciudad, incluyendo eventos de divulgación de servicios, talleres de asistencia de arrendamiento y consultas legales en 2019. Un representante de SBS estuvo en el área de rezonificación en horas de oficina semanales para ayudar a los propietarios de negocios, según el portavoz.
La financiación del programa de subvenciones para comerciantes de automóviles estará disponible hasta el final del año fiscal actual, o hasta julio de 2022. Funcionarios de SBS se negaron a decir si la agencia ampliará el plazo de solicitudes.
Presión en medio de una pandemia
City Limits entrevistó recientemente a más de 25 trabajadores del sector automotriz en la avenida Jerome, muchos de los cuales afirmaron que el impacto de la rezonificación se ha visto agravado por la crisis del COVID-19. Muchos creen que sus operaciones no puedan resistir un desalojo.
“Si no estábamos preparados antes de la pandemia, ahora menos después de la pandemia”, dijo Ana Liriano, una de las pocas mujeres encargadas de talleres de automóviles que trabajan en Jerome.
Franklin de la Cruz, de 53 años, empezó a trabajar como mecánico en la República Dominicana cuando tenía 8 años. Ahora lleva 20 años trabajando en coches en el Bronx y ha hecho de su taller en el 1271 de la avenida Jerome una empresa familiar: su hijo trabaja a su lado reparando coches y su hija se encarga de la parte administrativa del negocio F & C Body Shop.
De la Cruz no ha tenido ningún problema con el propietario, pero tampoco ha firmado un contrato de alquiler desde hace más de 10 años. A medida que los negocios de su entorno cierran y los edificios se venden, la pregunta que ronda su cabeza es ¿qué pasa si el propietario de su edificio, atraído por la posibilidad de reedificar residencias, decide vender?
“Uno está aquí hasta que nos saquen”, dice de la Cruz, “pero entonces, ¿qué les dejo a mis hijos?”.
La disminución del espacio industrial junto con el elevado coste de trasladar maquinaria sensible por valor de cientos de miles de dólares, ha dificultado enormemente el traslado de muchos trabajadores, dijo Estévez. El programa de subvenciones del SBS tiene un límite máximo de $20.000 dólares para ayudar con el traslado.
Según De la Cruz, desmontar y reinstalar solo la cabina de pintura para automóviles puede costar $100.000 dólares, y eso es tan solo un elemento del taller.
También complica las cosas el hecho de que las subvenciones del SBS se conceden para reembolsar a las empresas que ya han encontrado una ubicación alternativa, una tarea difícil en un mercado de alquiler en el que cada vez es más difícil encontrar grandes espacios de uso industrial.
Ashley Polanco, asistente en el taller de Taveras en la avenida Jerome y encargada de encontrar un nuevo espacio para el negocio, dice que ha buscado en la zona de Hunts Point, en el Bronx, así como en Queens, Brooklyn e incluso en Westchester. “Lo cual, ya sabes, no es nuestra zona, porque está muy arriba”, dijo. “Nos hemos esforzado mucho para encontrar otro lugar donde reubicarnos. Pero ha sido difícil. Ha sido duro”.
La actividad del comercio electrónico en Estados Unidos aumentó más del 34 por ciento en 2020, según afirmaron a principios de año los economistas de la empresa nacional de servicios inmobiliarios CBRE, lo que hace que el espacio industrial de gran tamaño sea aún más demandado por las grandes empresas que quieren aumentar sus operaciones de almacenamiento y distribución en centros urbanos como la ciudad de Nueva York.
Es poco probable que el crecimiento del año pasado, impulsado por la pandemia del COVID-19, sea sostenible, dijo Daniel Tropp, fundador y presidente de AEBOV, una empresa de intermediación inmobiliaria industrial con sede en Brooklyn. Pero también es probable que muchos de los que empezaron a comprar por internet sigan haciéndolo.
“Eso incluye a personas como mis padres, por ejemplo, que nunca confiaron realmente en Amazon y ahora reciben constantemente entregas de Amazon”, dijo. “Realmente no van a volver a lo que hacían antes”.
El espacio industrial en el Bronx ya está siendo acaparado. En el primer semestre de este año, según un análisis de AEBOV de los registros de propiedad, parecía haber una mayor demanda de propiedades industriales allí que en Brooklyn y Queens. De hecho, el 43 por ciento de los $654.806.000 dólares gastados en espacio industrial en los tres distritos entre enero y junio de 2021 se destinó a propiedades del Bronx, según la empresa. Los compradores del Bronx también pagaron más por pie cuadrado.
“El Bronx —y esto no es algo que realmente pueda rastrear con indicadores, pues es más anecdótico, como lo que escucho y reúno al hablar con muchos inversionistas— tiene un gran acceso al transporte, está en auge por derecho propio en términos de desarrollo y crecimiento de la población, y además es central”, dijo Tropp. “Para el sector industrial, para algo como la distribución y el almacén, los inquilinos pueden acceder fácilmente a la ciudad y a los demás distritos, así como a Westchester, incluso a Jersey”.
El precio de la rezonificación
Los talleres de automóviles no son los únicos negocios en la avenida Jerome con un futuro incierto. Otros comercios de esta zona —como tiendas de descuento, pequeñas tiendas de comestibles, farmacias familiares, lavanderías, peluquerías, bodegas y botánicas—, están vacíos o cerrados, o tienen carteles que dicen “se arrienda” en sus escaparates. Esta tendencia se aceleró con la pandemia del COVID-19, que azotó el Bronx. Los propietarios de negocios del condado, también recibieron menos fondos federales de protección de la nómina en los primeros y más mortíferos días de la crisis.
Para los negocios que permanecen, los contratos de arrendamiento se han vuelto difíciles de concretar, dijeron muchos. Al igual que Taveras, que no ha tenido un contrato de arrendamiento desde 2015, muchos gerentes de talleres ya no tienen contratos anuales, haciéndolos vulnerables al desalojo si los propietarios deciden vender. De los aproximadamente 150 talleres automotrices que hay ahora en la avenida Jerome, según explica Estévez de UAMA, solo un trabajador automotriz es dueño de la propiedad.
Muy pocos, como Draulin Marcelino, quien dirige una tienda de audio para coches, han podido firmar contratos de alquiler a largo plazo. “El mío llega hasta 2040”, dijo, “y si el propietario quiere vender, me prometió avisarme para que tenga la oportunidad de hacerle una oferta para comprarle”.
Él dice que la última vez que alguien de la ciudad vino a hablar sobre la rezonificación fue en 2019. “Desde entonces, no los he vuelto a ver”, dijo.
La ciudad realizó un taller en la comunidad en octubre de 2019 y la mayoría de las reuniones de compromiso tuvieron lugar en los años anteriores. El Departamento de Planificación de la ciudad organizó docenas de reuniones públicas, talleres comunitarios y mesas redondas con las partes interesadas a partir de marzo de 2015, además de las reuniones del proceso de revisión pública formal a finales de 2017 y principios de 2018.
Mientras que algunos lamentan la posible pérdida de puestos de trabajo y de salarios de clase media que proporciona el sector automotriz local, otros ven la rezonificación como una oportunidad para crear las tan necesarias viviendas asequibles. Cuando se aprobó el plan, algunos miembros de la comunidad apoyaron la transición de zona de industrial a residencial, citando las amenazas a la salud y la seguridad creadas por la presencia de talleres de automóviles cerca de los hogares.
Desde la rezonificación, el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda de la ciudad (HPD por sus siglas en inglés) ha financiado 1.024 nuevas viviendas asequibles en la zona rezonificada, según declaró un portavoz a City Limits. Más de la mitad de estas viviendas están destinadas a hogares de bajos ingresos que ganan menos de $53.000 dólares para una familia de tres miembros, dijo el HPD.
“Estas nuevas viviendas asequibles en el área de rezonificación son parte de un compromiso más amplio con los barrios que rodean el área de rezonificación”, dijo el portavoz, y agregó que la agencia ha financiado la construcción de 4.075 nuevas viviendas asequibles en los distritos comunitarios que se cruzan con el tramo rezonificado desde 2014. Más de la mitad, o 2.339 de ellas, se financiaron desde que se adoptó la rezonificación, dijo la agencia.
Los cambios de zonificación no han supuesto el cierre a nuevos comerciantes de automóviles. En la calle 184 Este y Jerome, en el extremo norte de la franja rezonificada, una tienda de automóviles, Arch Auto Parts, está haciendo algo que pocos negocios en la avenida están haciendo ahora: abrir en lugar de cerrar.
Sin embargo, tres años después del acuerdo de rezonificación en la Avenida Jerome, algunos gerentes de talleres dijeron que no estaban familiarizados con el plan de rezonificación, y si bien la mayoría de ellos han oído hablar de este plan, la mayoría de los mecánicos no tenían ni idea de los posibles cambios que se avecinaban.
Los mecánicos de Taveras saben de la rezonificación, de la venta de la propiedad y siguen trabajando. Cada dos horas, uno de ellos va en moto a un gasolinera cercana para comprar diésel y luego vuelve a rellenar el generador. En una visita reciente a la tienda, Cisternas, el antiguo propietario del edificio —quien vendió el lugar por $6.9 millones de dólares la pasada primavera—, estaba fumando puros delgados y triturando papelería en el negocio de al lado, donde la electricidad aún funcionaba. No quiso comentar sobre la situación de Taveras.
El propio Taveras, por su parte, dice que el funcionamiento del negocio con un generador ha elevado su factura de electricidad a unos $2.640 dólares al mes, más el coste de 25 galones de diésel al día. Por el momento, no tiene planes de mudarse ni una ubicación alternativa para el taller. El taller de la avenida Jerome compensa algunos de los gastos de su segundo local, más pequeño, en el noreste del Bronx. Si pierde el local de la avenida Jerome, a Taveras le preocupa que su otro taller tenga que cerrar también.
“Creo que es un abuso”, dijo Taveras. “Esto no debería ser así. Ahora tengo que gastar un dinero que no estaba en el presupuesto”.
Taveras quiere luchar contra el desalojo en el tribunal civil del Bronx y presentará su caso el 29 de octubre.