A medida que los ciudadanos estadounidenses se preparan para ir a las urnas para elegir un presidente en 2020, los latinos, por primera vez en la historia, representarán a la minoría étnica más grande del país.
Según el Centro de Investigación Pew, en 2020 la mayoría de los votantes no blancos serán hispanos. Los hispanos representarán alrededor del 13.3 por ciento del electorado en 2020, mientras que los afroamericanos representarán el 12.5 por ciento, los asiáticos el 4.7 por ciento y los blancos el 66.7 por ciento. Alrededor de 32 millones de hispanos serán elegibles para votar en comparación con los 30 millones de votantes afroamericanos.
Como destacó Mark Hugo López, director de investigación sobre migración global y demografía en el Centro de Investigación Pew “el voto hispano es más importante ahora que antes”.
Pero no está claro si el proceso político está reconociendo esa importancia. Entre los latinos, “la mayoría son ciudadanos”, dice Clarissa Martínez De Castro, vicepresidenta de UnidosUS, pero “desafortunadamente hay poca campaña para registrar votantes latinos y también hay una tendencia a invertir menos recursos”.
En noviembre pasado, UnidosUS realizó una encuesta entre latinos en la que preguntaron cuáles serían los temas en los que se centraría el candidato presidencial ideal. Las cinco respuestas principales fueron salud, empleo y economía, inmigración, educación y violencia con armas de fuego.
Hay al menos 11 candidatos considerados “activos” en la contienda, así que para que los votantes latinos maximicen su poder es primordial entender lo que los candidatos proponen sobre los temas que más les importan.
En City Limits comparamos las propuestas de los candidatos en cada uno de estos temas y nos enfocamos en los candidatos que tuvieron más éxito en las encuestas nacionales. Cada día de esta semana, nos centraremos en un tema diferente: hoy es política de salud. (Lea lo que los candidatos han dicho sobre la política de educación, de inmigración, de armas y de economía.)
¿Medicare para algunos o para todos?
En el tema de salud se comparan dos puntos dentro de la agenda de los candidatos: Medicare y el costo de los medicamentos. Uno de los puntos que diferencia a los candidatos demócratas es si apoyan o no Medicare para todos. Warren junto con Sanders quieren asegurar cobertura total para todos los servicios de salud incluyendo salud oral, visión, enfermedades crónicas y salud reproductiva.
Según el plan “For Reducing Health Care Costs In America And Transitioning To Medicare For All” (para reducir los costos de la atención médica en Estados Unidos y la transición a Medicare para todos) de Warren, la candidata quiere que Medicare sea gratuito “para los niños menores de 18 años y para las familias que estén por debajo del nivel de pobreza federal, es decir “alrededor de 51.000 dólares para una familia de cuatro” y quiere ofrecer a los estadounidense mayores de “50 años la opción de entrar en un programa” de Medicare. Para todos los demás, al principio, “el costo será modesto, y eventualmente, la cobertura de este plan será gratuita para todos”.
En su propuesta “La atención médica como un derecho humano” Sanders dice que su plan de Medicare para todos eliminaría las redes, las cuotas, los deducibles, los copagos y las facturas sorpresas y ampliaría la cobertura para incluir la atención “dental, auditiva, visual y cuidado de largo plazo en el hogar y la comunidad, servicios de hospitalización y ambulatorios, tratamiento de salud mental y abuso de sustancias, atención reproductiva y de maternidad, medicamentos recetados”. Además de transformar el sistema de salud, Sanders propone eliminar los “81 mil millones en deudas médicas atrasadas de 79 millones estadounidenses,” para aliviar la deuda de millones y evitar que más personas se declaren en bancarrota.
Organizaciones como Voto Latino, dice Turkel, están on the record apoyando el plan de Medicare para todos ya que los hispanos tienen tres veces menos probabilidades de tener cobertura médica.
Los candidatos que no apoyan Medicare para todos son Biden, Bloomberg, Buttigieg, Klobuchar y Yang. Biden propone seguir construyendo sobre el Affordable Care Act (ACA, por sus siglas en inglés) y expandir la cobertura de este programa. Su plan es garantizar el acceso a Medicaid a un estimado de 4.9 millones de adultos en los 14 estados donde los gobernadores se han negado a aceptar la ampliación de ACA.
Bloomberg también apoya la expansión de ACA y en su plan “Plan de cobertura médica” quiere ampliar Medicare “para incluir una política opcional que cubriera la atención dental, auditiva y de la visión, y exigiría que todos los estados cubran los servicios de salud bucal para los adultos en Medicaid”. Además propone limitar los gastos anuales (out-of-pocket costs) a $2.000 dólares para los beneficiarios de Medicare y requerir que a través de Medicare se promuevan los medicinas más económicas, incluyendo los genéricos, reduciendo premiums y copagos.
Buttigeig y su plan “Cuidado de salud” quiere que Medicare sea una opción “para todos aquellos que lo quieran”. Esta propuesta de expandir una opción de seguro cuyo proveedor es el gobierno tiene como objetivo bajar los costos de las aseguradoras de salud privados y, de acuerdo con Buttigeig, es una alternativa realista para crear un camino hacia Medicare para todos.
Klobuchar y su plan de “atención de la salud y medicamentos de venta con receta” propone construir sobre ACA expandiendo la cobertura y consolidando la opción pública a través de Medicare y Medicaid. También propone mejorar ACA reduciendo los costos para los consumidores y expandiendo subsidios para cubrir las premium, y además propone reducciones en los costos que tienen que cubrir los usuarios como copagos y deducibles.
Andrew Yang en su plan “A New Way Forward For Healthcare In America” (un nuevo camino para el cuidado de la salud en América) quiere construir sobre ACA, expandiendo y mejorando cobertura para incluir servicios de cuidado preventivo, salud mental, detección y tratamiento de VIH/SIDA, cuidado dental y salud visual. Además, Yang propone utilizar tecnología para hacer más eficiente el servicio de salud, reducir los costos y modernizar la forma en que se presta el servicio, en concreto propone utilizar tele-salud.
Todos los candidatos demócratas quieren controlar los precios de los medicamentos, sin embargo proponen regulaciones de varios tipos. Sanders, por ejemplo quiere “reducir los precios de los medicamentos recetados a la mitad” al fijar los precios “con el precio promedio de estos 5 países: Canadá, el Reino Unido, Francia, Alemania, y Japón”. Además Sanders quiere que nadie en el país “pague más de $200 al año” por los medicamentos que necesita y quiere permitir que Medicare negocie con las grandes compañías farmacéuticas para bajar los precios.
Por su parte Warren también quiere que Medicare negocie con las farmacéuticas así como importar medicinas de países que ofrezcan mejores precios que el mercado local. Además Warren propone crear una “Ley de fabricación de medicamentos asequibles” que le otorgaría autoridad al departamento de salud y servicios humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para intervenir y fabricar medicamentos genéricos. Yang también quiere negociar los precios utilizando referencias internacionales y al igual que Warren, Yang propone manufacturar algunos medicamentos genéricos.
Buttigeig también propone que el gobierno federal negocie los precios de los medicamentos con las compañías farmacéuticas, que se importen medicamentos de otros países, así como limitar a $200 dólares al mes el dinero que puede cargarse para cubrir medicamentos en el plan de Medicare. Klobuchar comparte las ideas de la mayoría de los candidatos para reducir los costos de los medicamentos otorgándole autoridad a Medicare para negociar los precios, permitir importaciones “de países como Canadá” y no dejar que las grandes farmacéuticas bloqueen el acceso a medicamentos genéricos de bajo costo.
Bloomberg propone establecer un tope en el precio de las medicinas. El tope sería negociado por el secretario del HHS y el gobierno pondría un tope en el precio de “un 120 por ciento del promedio de las otras naciones avanzadas y este límite se aplicaría a los consumidores con seguro público o privado”.
A diferencia de Bloomberg, Biden establecería una junta independiente en el HHS para definir los precios basados en los que se paga en el mercado internacional e impondría una “multa fiscal a los fabricantes de medicamentos que aumentan los costos de su marca, biotecnología o genéricos con precios abusivos sobre la tasa de inflación general”. Y al igual que los demás candidatos, Biden apoyaría que se importen medicamentos más baratos de otros países.