Publicado originalmente en inglés el 7 de noviembre.
Traducido por Daniel Parra
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El concejal Ydanis Rodríguez, que preside el comité de transporte del Consejo de la ciudad, dijo el miércoles que busca una legislación que brinde transporte público gratuito para los residentes de la clase trabajadora de la ciudad.
El legislador, que representa a los vecindarios del 10º Distrito del Consejo de Inwood, Marble Hill y Washington Heights, dio pocos detalles sobre el plan, diciendo que está en la etapa “inicial” del esfuerzo y que proporcionará más detalles en una fecha posterior.
“Hay todo un movimiento en todo el país para que el transporte sea gratuito. Yo estaré liderando esa iniciativa”, dijo Rodríguez el miércoles durante una conferencia de prensa sobre la expansión planificada del programa Fair Fares (Tarifa Justa), un programa que ofrece MetroCards a mitad de precio a ciertos residentes que viven por debajo de la línea de pobreza.
“Trabajaré con mis colegas en el Consejo, con una coalición. Tocaré a la puerta de la ciudad, el estado y el nivel federal para decir: ‘Traigamos todos los recursos que necesitamos para que el transporte sea gratuito para todos los neoyorquinos de la clase trabajadora'”, agregó Rodríguez.
Esta propuesta puede parecer una posibilidad muy remota para una ciudad del tamaño de Nueva York, especialmente en un momento en que MTA está tomando medidas enérgicas contra los evasores de tarifas, y mientras el gobernador Andrew Cuomo planea desplegar cientos de oficiales de policía adicionales para patrullar el sistema de tránsito y asegurar que los pasajeros paguen los $ 2.75. El programa Fair Fares, que ofrece descuentos del 50 por ciento en tarifas de tránsito a ciertos residentes de bajos ingresos, tardo varios meses en una campaña liderada por defensores y legisladores antes de que se incluyera en el acuerdo presupuestario del 2018, además el alcalde Bill de Blasio inicialmente se mostró reacio a financiar esta iniciativa.
Rodríguez reconoció esa reticencia en la conferencia de prensa del miércoles, pero señaló el hecho de que a pesar de la resistencia el programa Fair Fares finalmente se financió y esto es evidencia de que se puede hacer más.
“Aunque los políticos anteriores dijeron: ‘No podemos hacerlo, no tenemos el dinero para hacerlo’, el presidente del Concejo Municipal Corey Johnson dijo: ‘Sí, esto debe hacerse, y queremos dejar este legado ‘”, dijo Rodríguez.
De hecho, otros gobiernos están emprendiendo iniciativas de tránsito gratuito: Estonia lanzó un programa de este tipo en 2018, mientras que el pequeño país de Luxemburgo está listo para ofrecer transporte público gratuito a partir de esta primavera. En entrevistas con City Limits a principios de este año, expertos señalaron que programas como Fair Fares son un posible punto de partida para expandir iniciativas de trasponte público de bajo costo o totalmente gratuito a más poblaciones de Nueva York. Los expertos también señalaron que probablemente será un camino largo y políticamente complicado para llegar a lograrlo, si alguna vez se logra.
Fair Fares se ha implementado en fases desde su lanzamiento a principios de año: los primeros neoyorquinos elegidos fueron quienes reciben asistencia en efectivo del Departamento de Servicios Sociales de la ciudad de Nueva York o beneficios de SNAP; los criterios se expandieron en otoño para incluir a estudiantes de CUNY, estudiantes veteranos y residentes de NYCHA que cumplan con el criterio de contar con bajos ingresos. En enero, el programa está programado para ofrecer inscripción abierta a todos los neoyorquinos, siempre y cuando no estén recibiendo algún otro descuento de transporte público.
No está claro a quién se está refiriendo específicamente Rodríguez cuando dice que su plan se aplicaría a los neoyorquinos de ” la clase trabajadora”, y su oficina agregó que se espera que los criterios exactos sobre quién calificaría para este beneficio de gratuidad se resolverán en las discusiones del consejo de la ciudad.
Los residentes deben cumplir con los requisitos de ingresos establecidos para ser elegibles para el programa actual de tarifas justas; una persona soltera debe ganar $ 12,490 o menos al año, mientras que un hogar de tres personas puede ganar $ 21,330 o menos para calificar. Con fines de comparación, un programa de tarifa reducida operado por el King County Metro de Seattle requiere que una sola persona gane no más de $ 2,081 al mes, o $ 24,972 al año, para ser elegible, de acuerdo con la información del sitio web del sistema.
Desde su lanzamiento 89.405 residentes se han inscrito en el programa de Fair Fares, de acuerdo con cifras de la ciudad. El grupo de defensa de tránsito Riders Alliance está encuestando a los participantes de este programa para obtener opiniones y comentarios de los beneficiarios antes de la implementación completa del programa al comienzo del año nuevo. Roders Alliance agregó que la mayoría de los encuestados hasta ahora informan que el descuento “los ha ayudado a ahorrar dinero, pagar facturas y evitar la difícil elección entre comprar una comida o una MetroCard”. Un informe de 2018 de la Community Service Society de Nueva York, otro grupo que hizo campaña por el programa Fair Fares y un patrocinador de City Limits, descubrió que el 25 por ciento de los neoyorquinos encuestados, quienes tienen ingresos por debajo de los salarios de pobreza, mencionaron que tiene dificultades para pagar el transporte público.
Los participantes del programa Fair Fares también le dijeron a Riders Alliance que les gustaría ver que el programa ofrezca servicio al cliente para usuarios y solicitantes en otros idiomas, y que sea más fácil reemplazar una MetroCard a mitad de precio perdida o dañada.