Si bien los expertos advirtieron de que las bajas cifras de 2020 debían tomarse con cautela —probablemente debido a un subconteo por la pandemia, y en contraste con un descenso a largo plazo de nuevos casos—, la tendencia al alza en 2021 y 2022 ha causado alarma entre investigadores del VIH y defensores.

Este artículo se publicó originalmente en inglés el 29 de julio. Traducido por Daniel Parra. Read the English version here.

Según el último informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en ingles), el número de personas diagnosticadas con VIH aumentó en todo el país en 2022 —el año más reciente del que se dispone de datos—, especialmente entre grupos como las mujeres transexuales y los latinos homosexuales, bisexuales y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

A nivel local, Nueva York sigue mostrando una tendencia general a la baja en los nuevos diagnósticos de VIH, sin embargo entre algunos grupos raciales y étnicos, ese descenso se estancó en 2020, cuando la pandemia del COVID-19 golpeó la ciudad.

Si bien tanto los expertos como los funcionarios advirtieron que las bajas cifras durante 2020 deben tomarse con cautela —un probable subregistro debido a la pandemia—, la tendencia al alza en 2021 y 2022, tanto en la ciudad como a nivel nacional, ha causado alarma entre los investigadores del VIH y defensores.

Según el Ending the Epidemic Dashboard System (ETE por sus siglas en inglés) del estado de Nueva York, el aumento en diagnósticos de VIH en todo el estado entre los latinos —de 571 casos en 2020, a 673 en 2021 y 830 en 2022— es más pronunciado que entre otros grupos raciales y étnicos, que también experimentaron aumentos recientes.

‘Se puede ver la tendencia en Nueva York y la ciudad de Nueva York no va en la dirección correcta”, dijo Denis Nash, director ejecutivo del CUNY Institute for Implementation Science in Population Health (ISPH), que diseñó y desarrolló el ETE Dashboard System.

En 2022, se diagnosticó el VIH a 1.624 personas en la ciudad de Nueva York, y el 83 por ciento de estos eran neoyorquinos latinos y negros.

El Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York (DOHMH por sus siglas en inglés) reconoció que a pesar de una disminución general de 2018 a 2022 entre los latinos, éstos continúan estando desproporcionadamente representados entre todas las personas recién diagnosticadas con VIH, experimentando el segundo número más alto después de los neoyorquinos negros.

“Nuestro compromiso de acabar con la epidemia es inquebrantable y sabemos que para alcanzar ese objetivo todos los caminos pasan por la equidad”, declaró el portavoz del DOHMH, Patrick Gallahue, en un comunicado enviado por correo electrónico. “Sólo podemos tener éxito cuando centramos nuestras energías allí donde el impacto es mayor. Este principio se refleja en el trabajo que hacemos cada día”.

Tanto los departamentos de salud de la ciudad y del estado como los expertos contactados por City Limits señalaron las barreras que siguen afectando a los latinos: estigma relacionado con el VIH, barreras del idioma, acceso limitado a servicios de salud, racismo, xenofobia, factores socioeconómicos e inadecuada educación en salud sexual.

“Abordar estos desafíos multifacéticos exige un enfoque integral que incluya educación específica, servicios sanitarios culturalmente competentes y esfuerzos para reducir el estigma”, afirmó Brandy Andrews, directora de servicios de VIH y salud sexual de The Center. 

“Tenemos que promover estrategias de prevención del VIH inclusivas que se centren en las necesidades de las comunidades marginadas, asegurándonos de que todos puedan acceder a una atención sanitaria oportuna y eficaz sin miedo ni discriminación”, añadió Andrews.

Además de estos factores, la pandemia en sí golpeó duramente a todo el sistema de salud y sigue teniendo ramificaciones. El Departamento de Salud del estado de Nueva York (NYSDOH por sus siglas en inglés) señaló que los efectos relacionados con la pandemia, como los cambios de comportamiento, el cierre de centros de salud y la falta de personal, siguen afectando a poblaciones ya de por sí desproporcionadamente afectadas por el VIH.

“Abordar las desigualdades persistentes en materia de salud, los determinantes sociales de la salud y las disparidades raciales sigue siendo el centro de nuestro enfoque a medida que avanzamos en los esfuerzos para poner fin a la epidemia en el estado de Nueva York”, dijo un portavoz del NYSDOH. “El Departamento mantiene su compromiso de garantizar que todos los neoyorquinos tengan acceso a servicios preventivos y de salud sexual integrales y afirmativos”.

En 2022 los neoyorquinos negros representaban el 22 por ciento de la población de la ciudad, pero fueron el 43 por ciento de todos los nuevos casos de VIH diagnosticados, mientras que los latinos constituían el 29 por ciento de todos los residentes, pero representaron el 40 por ciento de los nuevos diagnósticos.

Tanto el departamento de salud del estado como el de la ciudad dijeron que operan programas diseñados para llegar a las comunidades de color. El Instituto del SIDA del Departamento de Salud del estado de Nueva York (NYSDOH AI por sus siglas en inglés) proporciona financiación para desarrollar y mejorar programas integrales contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), con especial atención a las comunidades de color (poblaciones negra, latina, nativa americana, indígena y asiática).

El NYSDOH afirmó que también financia varias estrategias para prevenir el VIH y las infecciones de transmisión sexual, como poner a las personas en contacto con las pruebas y con medidas preventivas como la profilaxis previa a la exposición (PrEP) y la profilaxis posterior a la exposición (PEP).

Cuando se le preguntó, el NYSDOH no detalló cuánto gasta en prevención, diciendo que se proporciona al mismo tiempo que una amplia gama de servicios de VIH, ITS y salud sexual. En 2022, a nivel nacional sólo el 4 por ciento de los casi $30.000 millones de dólares de fondos federales destinados a servicios de VIH se destinaron a la prevención, según informó Associated Press en junio.

El DOHMH tampoco especificó cuánto dinero gasta exclusivamente en prevención del VIH, aunque describió iniciativas desarrolladas recientemente que incluyen la prevención. Por ejemplo, en 2021 desarrolló el Ending the HIV Epidemic Plan (Plan para acabar con la epidemia del VIH) que identificó poblaciones prioritarias, como los hombres negros y latinos que tienen relaciones sexuales con hombres, las mujeres negras y latinas, y los hombres y mujeres transgénero negros y latinos.

En el año fiscal 2024, que finalizó en junio, el DOHMH concedió más de $11 millones de dólares a organizaciones de toda la ciudad que forman parte de la red PlaySure 2.0, que presta servicios de VIH y salud sexual en entornos médicos y no médicos. 

Tanto en el estado como en la ciudad, los jóvenes neoyorquinos de entre 20 y 39 años registraron el mayor número de nuevos diagnósticos en 2022. Las personas de este grupo de edad representaron 1.514 de los 2.318 nuevos diagnósticos de VIH en el estado. En la ciudad, donde las personas de 20 a 39 años representan solo el 30 por ciento de la población, representan dos tercios de los nuevos diagnósticos de VIH.

Y al igual que a nivel nacional, donde el número de nuevas infecciones por VIH está aumentando entre los jóvenes latinos homosexuales, los latinos entre 20 y 39 años tuvieron el mayor número de nuevos casos de VIH en la ciudad de Nueva York en 2022 en comparación con cualquier otro grupo, representando el 29 por ciento de todos los casos. Y casi el 27 por ciento procedía del mismo grupo de edad de residentes negros.

“El estado y la ciudad están invirtiendo y están bien posicionados a nivel nacional”, dijo Daniel Castellanos, vicepresidente de investigación e innovación de la Comisión Latina sobre el SIDA, una organización sin fines de lucro. “Lo que vemos es la necesidad de esfuerzos locales y específicos mucho más enfocados y centrados en los latinos”.

El DOHMH insistió en que los datos para 2020 a 2022 reflejan el impacto de COVID-19 y deben interpretarse en consecuencia y es probable que los aumentos incluyan aplazamientos de las pruebas del VIH en 2020.

Según los datos de la ciudad, en 2022 alrededor de una cuarta parte de los nuevos diagnósticos de VIH se detectaron entre personas que nacieron fuera del país. Además, los latinos nacidos en el extranjero experimentaron el mayor número de nuevos diagnósticos de VIH, representando el 59 por ciento entre las personas nacidas fuera de los EE. UU. ese mismo año.

Johnny Guaylupo, subdirector del programa de servicios de prevención juvenil en Housing Works, reconoció estos esfuerzos, pero dijo que se necesita más, “especialmente con la llegada de migrantes que hemos visto [desde 2022].” 

En una tendencia similar, aquellos entre 20 y 39 años representaron el 62 por ciento de los nuevos diagnósticos entre los neoyorquinos nacidos en el extranjero en 2022.

Uno de los mayores temores compartidos tanto por Castellanos como por Gustavo Morales, director de Oasis Community Pride Center, es que los datos actualmente disponibles muestran lo que sucedió hace dos años, lo que significa que los funcionarios están reaccionando a viejos patrones y no saben cómo se comportan las tendencias en la actualidad.

Este año, el DOHMH puso en marcha una campaña actualizada “Be HIV Sure” para promover los servicios de detección, prevención y atención del VIH a través de un nuevo número de mensajes de texto para móviles (55676), disponible tanto en inglés como en español, independientemente de la situación migratoria.

Y en junio el Departamento de Salud también reeditó su campaña “Summer of Sexual Health” (Verano de salud sexual), presentada inicialmente en julio de 2023, animando a los neoyorquinos a acceder a los servicios de salud sexual necesarios y dirigiéndolos a la página web de salud sexual de la ciudad para obtener información sobre opciones de atención de bajo coste o gratuitas, también disponible en inglés y español.

Con la presentación del presupuesto final de la ciudad a finales de junio, la administración Adams revocó los recortes a los programas de VIH / SIDA anunciados en mayo, lo que provocó la protesta de la comunidad LGBTQ.

El DOHMH dijo que la información que recoge a través de los datos de vigilancia del VIH le ayudan a identificar, diseñar e implementar programas, un proceso que también incluye la retroalimentación de proveedores y la comunidad. El Departamento también financia la Comisión Latina sobre el SIDA para asociarse con docenas de organizaciones religiosas para prestar servicios de divulgación del VIH en áreas predominantemente hispanohablantes.

“Para captar eficazmente a los jóvenes latinos, es crucial ir a su encuentro allí donde ya se reúnen”, afirma Andrews. “Esto implica asistir a eventos latinos, instalar puestos en espacios comunitarios como centros vecinales y parques, y aprovechar las plataformas de las redes sociales que utilizan. Al posicionarnos física y digitalmente donde ellos están, podemos iniciar conversaciones sobre sus intereses y necesidades”.

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