Según la Ley HERO de Nueva York, los trabajadores pueden solicitar la creación de un comité de seguridad en el lugar de trabajo para evaluar la eficacia de los protocolos de seguridad y exponer problemas de salud, entre otras tareas. Pero hasta ahora, los trabajadores tienen pocos recursos cuando los empleadores incumplen la ley. Una enmienda a la ley que está a la espera de la firma de la gobernadora crearía sanciones más estrictas en caso de incumplimiento.

Este artículo apareció originalmente en inglés. Translated by Daniel Parra.
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En cuanto los trabajadores de Best Super Cleaning llegaban a una obra de demolición en Nueva York, una de las primeras cosas que empezaban a hacer era buscar lo básico: una escoba, baldes y bolsas de plástico para mover los escombros, trozos de columnas macizas que pudieran utilizarse como martillo para derribar los paneles de yeso y, cuando la altura del lugar lo requiera, cuerdas que sirvieran como arneses o cuerdas de salvamento.

La empresa de demolición para la que trabajan no les proporcionó esas herramientas durante años, afirman los trabajadores. “Es vergonzoso admitirlo”, dijo un exempleado que no quiso ser identificado por su nombre por miedo a poner en peligro las demandas de incapacidad en curso con la empresa, “pero teníamos que robar escobas de los edificios porque no teníamos herramientas”.

Durante varios meses, estos trabajadores, muchos de los cuales afirman haber sufrido lesiones o accidentes laborales, se han organizado y han protestado, exigiendo un aumento de salarios, días remunerados por enfermedad y la recontratación de los trabajadores que dicen haber perdido su empleo tras haberse quejado. Sus esfuerzos han dado lugar a algunos avances: desde el 27 de octubre, la empresa empezó a proporcionar a los trabajadores herramientas como guantes, mascarillas, escobas, recogedores, palas, taladros, sierras eléctricas, escaleras, arneses y cuerdas de salvamento. Pero la empresa no ha atendido sus otras demandas, de acuerdo con los trabajadores.

Así que ahora los trabajadores quieren aprovechar las nuevas protecciones creadas por la Ley de Salud y Derechos Esenciales de Nueva York (NY HERO Act o Ley de Héroes de NY), aprobada por los legisladores del estado el año pasado para proporcionar protecciones adicionales de seguridad en el lugar de trabajo como respuesta a la pandemia provocada por el COVID-19. La ley también permite a los empresarios con más de 10 trabajadores formar comités de seguridad en el lugar de trabajo, compuestos tanto por empleados como por representantes del empleador, que evaluarían la eficacia de los protocolos de seguridad, plantearían problemas de salud y seguridad, y revisarían las políticas de seguridad laboral en el lugar de trabajo y los informes presentados por el empleador, entre otras tareas.

El 24 de octubre, los trabajadores de Best Super Cleaning presentaron una solicitud para crear un comité de seguridad laboral. Sin embargo, la dirección de la empresa no ha respondido hasta ahora, y los trabajadores temen que, al no haber un plazo de respuesta definido explícitamente en el reglamento, la empresa no tome en cuenta sus demandas.

“Siempre proporcionamos las herramientas”, alcanzó a decir un representante de Best Super Cleaning que contestó al teléfono, antes de colgar. Otros intentos de contactar con la empresa para obtener comentarios fueron infructuosos.

Establecer y administrar un comité de seguridad en el lugar de trabajo no requiere ningún tipo de notificación al Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York (DOL por sus siglas en inglés), por lo que no hay información sobre cuántos comités se han formado hasta ahora desde que se aprobó la ley, explicó un portavoz del DOL.

Una norma propuesta en el Registro del Estado a finales del año pasado dice que los empresarios deben responder con “rapidez razonable” a las solicitudes de los trabajadores para formar un comité de seguridad. Una enmienda a la legislación aprobada la primavera pasada, cuyos promotores esperan que la gobernadora Kathy Hochul la convierta en ley antes de que termine el año, iría más allá al exigir a los empresarios que respondan específicamente a las peticiones en un plazo de cinco días.

Aplicación deficiente de la ley

Los trabajadores de varios sectores del estado se han encontrado con problemas similares al intentar formar los comités bajo la nueva ley, explicó Liam Lynch, especialista en seguridad y salud del New York Committee for Occupational Safety and Health (NYCOSH por sus siglas en inglés). “Esta ley está en pañales, es muy nueva”, dijo. “La falta de datos [sobre los comités] habla realmente de la falta de aplicación de la ley”.

Solo en NYCOSH, Lynch dijo que han visto al menos 10 casos en los que la Ley HERO no se cumple como debería, y añadió que todavía hay muchos trabajadores que ni siquiera saben que tienen estos derechos.

“La primavera pasada, nos enteramos de problemas similares de los trabajadores de Dotdash Meredith y Chipotle, donde la gerencia no había respondido o incluso había tomado represalias contra los trabajadores que presentaron las solicitudes de los comités de trabajadores”, dijo Maritza Silva-Farrell, directora ejecutiva de Alliance for a Greater New York (ALIGN por sus siglas en inglés). “Cuando los trabajadores llevaron sus quejas al Departamento de Trabajo, no se tomó ninguna medida contra el empleador”.

Al percatarse de estos problemas, los defensores de la NY Essential Workers Coalition propusieron una enmienda a la ley (S.9450/A.10492), para reforzar la capacidad del DOL de imponer sanciones a las empresas que no cumplen. También especifica que el empresario debe reconocer la creación de un comité de seguridad en el lugar de trabajo en los cinco días siguientes a su constitución, y puede ser multado con $50 dólares por día hasta que lo haga.

Con la enmienda, que los legisladores aprobaron el pasado mes de junio, el DOL puede investigar y, si un empleador no cumple con el comité de trabajadores, el comisionado puede imponer una sanción civil o una indemnización correspondiente a las violaciones. “Nuestra mayor preocupación es garantizar que los trabajadores dispongan de recursos cuando los empresarios violen el derecho de los trabajadores a formar comités de seguridad en el lugar de trabajo”, dijo Silva-Farrell.

Cuando se le preguntó por la cuestión de los comités de la Ley HERO y su posterior enmienda, el senador estatal, Michael Gianaris, que propuso ambas leyes, dijo que “la burocracia del estado ha fallado a demasiados trabajadores que no han podido hacer uso de los derechos que les garantiza la Ley HERO”.

“De hecho”, añadió, “nos vimos obligados a aprobar una legislación adicional para aclarar aún más a los organismos correspondientes, que es su trabajo hacer cumplir esta ley y poner a los empleadores en cumplimiento o afrontar las consecuencias.”

La senadora Jessica Ramos señaló otros problemas que dificultan la aplicación de la ley en el DOL, como los niveles de personal. “Los puntos de fricción que los trabajadores están experimentando en sus intentos de ejercer la Ley HERO de Nueva York son la consecuencia de la decisión de nuestro exgobernador de implementar una congelación de la contratación en el Departamento de Trabajo”, dijo Ramos, en referencia a la decisión del entonces gobernador Andrew Cuomo de suspender las nuevas contrataciones de empleados estatales al comienzo de la pandemia (la gobernadora Kathy Hochul levantó el congelamiento el año pasado).

Los registros de nóminas que mantiene el Empire Center for Public Policy a través de su base de datos SeeThroughNY muestran 5.811 empleados en el DOL en 2021, frente a los 5.318 de 2020.

La enmienda se introdujo durante la última sesión legislativa y se aprobó en ambas cámaras legislativas en junio, aunque todavía no ha sido firmada por la gobernadora Hochul, uno de los varios cientos de proyectos de ley que todavía esperan su firma antes de que el año calendario llegue a su fin. “Espero que la gobernadora Hochul lo firme pronto”, dijo Gianaris, señalando que el proyecto de ley no ha sido entregado a la gobernadora para su aprobación o veto.

Un portavoz de la gobernadora dijo que Hochul está revisando la legislación.

“Esta enmienda impedirá que empresas como Meredith Corp, Chipotle y Best Super Cleaning tomen represalias contra los trabajadores que se preocupan por la seguridad en el trabajo, y garantizará que el Estado tenga poder de ejecución para hacer que los comités de seguridad de la Ley HERO sean una poderosa realidad”, declaró Silva-Farrell. “La gobernadora Hochul puede hacer que estas empresas rindan cuentas ahora tomando medidas rápidas para firmar la enmienda NY HERO como ley”.

“Desafortunadamente”, añadió, “el DOL todavía está tratando de abrirse camino para salir de la avalancha de demandas que les afectó durante la pandemia. Ver cómo podemos reforzar su capacidad para hacer cumplir las leyes y defender proactivamente a los trabajadores tiene que ser una prioridad en la próxima sesión legislativa”. 

Mientras tanto, los trabajadores siguen esperando. Si un empleado considera que la respuesta del empresario a la solicitud de un comité de seguridad laboral no se produce en un plazo razonable, puede presentar una queja al DOL. “El DOL investigaría si un empleador no permitiera la creación de un comité y se presentará una queja”, dijo un portavoz del DOL.

La ley local también se pasa por alto

Las reivindicaciones de los trabajadores de la demolición no solo están cayendo en las grietas de la poco clara ley laboral estatal, sino que la empresa también ha incumplido una nueva ley local. El año pasado, el Concejo de la ciudad de Nueva York aprobó la ley 2318, que exige a todos los proveedores de mano de obra para la construcción (que suministran trabajadores temporales a clientes de terceros para trabajos de construcción no sindicalizados o para trabajos manuales) que obtengan una licencia del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP por sus siglas en inglés) para operar en la ciudad, pero Best Super Cleaning no la ha conseguido, según la agencia.

“Estamos investigando a Best Super Cleaning LLC, pero no podemos hacer comentarios sobre investigaciones en curso”, dijo Michael Lanza, portavoz del DCWP.

La ley local también exige a los empleadores que notifiquen a los empleados sus derechos, las certificaciones necesarias para realizar el trabajo, el equipo necesario para laborar, los salarios y las prestaciones. Los trabajadores de Best Super Cleaning dicen que no han recibido esa información a pesar de realizar un trabajo de alto riesgo.

“Como dice la gente, soy un gato”, explica el trabajador Cesario Espildora, de 45 años, haciendo referencia a la creencia de que los gatos tienen siete vidas (o nueve, según la versión del adagio). “He tenido cuatro accidentes, tres de ellos más o menos graves”.

Uno de ellos ocurrió durante el verano de 2020, en el Bronx. “Estábamos embolsando cemento seco”, cuenta Espildora. “Ellos [los trabajadores] metieron mucho cemento en las bolsas y no teníamos equipo para romperlo, así que las bolsas estaban bien pesadas. Había una escalera de madera e hicimos una cadena para bajar las bolsas”.

Espildora recuerda que estaba en el sótano, cerca del final de la cadena humana de trabajadores que se pasaban los sacos de cemento de mano en mano de arriba a abajo. “Estaba cogiendo una bolsa, bien parado, y de repente me cayó un pedazo de cemento en el casco. Y me caí al suelo”.

Una de las bolsas se había roto y un trozo de cemento había caído y le había golpeado. Le llevaron al hospital, pero no le encontraron nada malo, aunque él afirma que le dolía. Al día siguiente, fue a trabajar para sostener a su familia en medio de la pandemia, aunque seguía sintiendo dolor en el cuello. Las lesiones de ese accidente, más una caída desde un camión al suelo, le han hecho visitar a diferentes fisioterapeutas, dice Espildora. 

De acuerdo con la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés) de NY, Best Super Cleaning ha sido inspeccionada siete veces desde 2017: cuatro fueron planificadas por la OSHA apuntando al tipo de trabajo que se realizaba en el sitio; dos se basaron en remisiones; una fue el seguimiento de una inspección anterior. Dos inspecciones están actualmente abiertas y aún no se han completado, y otras dos resultaron en citaciones y sanciones por violaciones.

La oficina de OSHA no proporcionó más detalles sobre las dos inspecciones que están abiertas actualmente, pero recordó a los trabajadores que tienen derecho a presentar una queja confidencial ante la agencia para que se inspeccione su lugar de trabajo.

“Las quejas escritas (o presentadas en línea) que son firmadas por los trabajadores o su representante y presentadas a una oficina regional o de área de OSHA tienen más probabilidades de dar lugar a inspecciones de OSHA in situ”, explicó un portavoz regional de OSHA.