En la frontera entre el Paso, en los Estados Unidos, y Juárez, México, los inmigrantes tienen que atravesar por varias barreras: el río, los alambre de púas y concertina, y luego se encuentran a la Guardia Nacional de Texas, y unos metros más allá, la patrulla fronteriza.

En Texas, la misión conocida como Operación Estrella Solitaria (Operation Lone Star), que lanzó hace más de dos años el gobernador republicano Greg Abbott con el fin de frenar los cruces en la frontera, ha tenido varias dificultades para mostrar sus resultados.

Las comunidades en la frontera la han criticado y están documentando su impacto, y en julio Abbott inició la instalación de boyas redondas de poco más de un metro de diámetro en el río, que poco después un juez ordenó retirar.

A finales de agosto, cerca del Puente de las Américas que conecta El Paso (en los Estados Unidos) con Juárez (México), un miembro de la Guardia Nacional de Texas disparó hiriendo a un ciudadano mexicano.

El 8 de mayo, días antes del fin del Título 42, el gobernador desplegó cientos de soldados de la Guardia Nacional de Texas para unirse a los miles ya desplegados como parte de la Operación Estrella Solitaria en la frontera. 

Sumado a estas acciones, la Guardia Nacional de Texas había instalado alambre de púas y concertina a lo largo de la frontera para evitar el paso de inmigrantes desde México, pero la creciente militarización y las barreras con alambres para tratar de detener los cruces fronterizos tampoco parecen estar frenando a los inmigrantes.

Por diez días el fotoperiodista David Peinado Romero documentó para el New York Times cómo está organizada la frontera, qué estaba pasando en este cruce y cómo los inmigrantes sorteban las distintas barreras.

Luego de que esquivaban a la Guardia Nacional de Texas los inmigrantes iban a la patrulla fronteriza, que en esta parte del cruce entre El Paso y Juárez se encontraba a unos metros. Durante el mes de septiembre la patrulla estaba procesando unas 1.270 solicitudes por día.

Así que para hablar de la situación en esta parte de la frontera y saber más sobre lo que vio, invitamos al fotoperiodista Peinado Romero, quien trabaja como freelance para varios medios.

Más detalles en nuestra conversación a continuación.

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