En años anteriores, el gobernador y los líderes del Senado y la Asamblea —los proverbiales “tres hombres en una habitación”— trabajaron la maraña de proyectos de ley y resoluciones en un presupuesto ejecutivo, un proceso poco transparente. Si bien la óptica es diferente esta vez, algunos expertos en elaborar presupuestos dicen que no esperan que el proceso cambie drásticamente.
Este artículo apareció originalmente en inglés. Translated by Daniel Parra. Read the English version here.
La gobernadora Kathy Hochul presentó su presupuesto ejecutivo, un paquete de proyectos de ley para la revisión de la Legislatura Estatal.
Le dimos una mirada a la próxima agenda política de la gobernadora, poco después de que la gobernadora diera su primer discurso en el que prometió llevar a Nueva York a una nueva era.
Después de que la gobernadora presenta el presupuesto ejecutivo, los líderes estatales iniciarán un intenso proceso de negociación, dijeron reconocidos expertos gubernamentales a City Limits. El Senado y la Asamblea del estado de Nueva York tienen hasta el 31 de marzo, el final del año fiscal estatal, para adoptar un presupuesto, una de las ventanas de tiempo más estrechas de cualquier estado en los Estados Unidos, dijo Rachael Fauss, analista senior de Reinvent Albany, quien se especializa en presupuestos estatales.
“Que el presupuesto se presente a finales de enero y luego se adopte el 1 de abril, es un período de tiempo increíblemente corto para que se adopte un presupuesto”, dijo Fauss. “Es un caso atípico porque en todo el país, por lo general hay más tiempo”.
Incluso el presupuesto de la ciudad de Nueva York se elabora durante un período más largo, señaló Fauss, generalmente entre febrero y el final del año fiscal: el 30 de junio.
En años anteriores, el gobernador y los líderes del Senado y de la Asamblea —los proverbiales “tres hombres en una habitación”— trabajaron la maraña de proyectos de ley y resoluciones en un presupuesto ejecutivo, un proceso a menudo poco transparente. El exgobernador Andrew Cuomo era conocido por ejercer un control estricto sobre las negociaciones presupuestales, y Hochul, quien asumió el cargo después de su renuncia, prometió ser más transparente.
“Los días en que los neoyorquinos cuestionaban si su gobierno realmente está trabajando para ellos han terminado”, dijo durante su discurso sobre cómo está el estado. “Y los días de los tres hombres en una habitación, claramente han terminado”.
Si bien la perspectiva también es diferente esta vez, Hochul y Andrea Stewart-Cousins, la líder de la mayoría en el Senado, son mujeres, y el presidente de la Asamblea, Carl Heastie, y Stewart-Cousins son afroamericanos, pero algunos expertos en presupuesto señalan que no esperan que el proceso cambie dramáticamente.
“La idea de que tres personas de cualquier género estarían, efectivamente, negociando todo el presupuesto, sin muchos aportes de nadie más, creo que sigue siendo el caso”, dijo Bill Hammond, investigador principal de política de salud en el Empire Center. “No creo que eso haya cambiado fundamentalmente”.
City Limits pidió a los dos supervisores que respondieran algunas de las preguntas más frecuentes sobre el confuso proceso de elaboración del presupuesto del estado de Nueva York: ¿cómo se forma? y ¿qué significa para los residentes?
¿Qué tan grande es el presupuesto estatal?
El estado de Nueva York tiene uno de los presupuestos más grandes de Estados Unidos, una cifra que ha crecido en la última década y que se espera aumente. El acuerdo presupuestario del año pasado fue de $212 mil millones de dólares, el más grande en la historia de Nueva York y un 10 por ciento más grande que el aprobado el año anterior, reforzado por $12.6 mil millones de dólares en ayuda federal para la pandemia. Se espera otra gran infusión de dólares federales este año, señalaron los expertos, como parte de los paquetes de ayuda de emergencia relacionados con la recuperación de COVID-19.
¿Cómo determina el liderazgo estatal cuánto dinero tenemos y podemos gastar? ¿De dónde salen esos números?
“El gobernador tendrá el número ejecutivo, la estimación de cuánto dinero va a entrar para el año”, dijo Fauss. “Pero también el contralor del estado y la legislatura tienen un rol importante, tanto las mayorías en cada cámara como las minorías en cada cámara tienen sus propios pronósticos sobre cuánto dinero creen que el estado tiene”.
Esas conversaciones generalmente inician al final del año y ya están en marcha, agregó.
“Ahora va a ser el tipo de disputa entre, ‘Bueno, ¿cuánto dinero tenemos y cuánto dinero vamos a gastar?’”, dijo Fauss. “Y tenga en cuenta también que pueden aumentar nuevos impuestos y pueden ganar más dinero si quieren, o pueden hacer recortes de impuestos y tener menos dinero para trabajar, eso probablemente no va a suceder”.
¿Cómo presenta oficialmente el gobernador el presupuesto?
“El proceso presupuestario comienza cuando el gobernador propone un conjunto de lo que se denomina proyectos de ley de apropiación y lo que se denomina proyectos de ley del Artículo 7, que son los cambios a la ley que son necesarios para que el presupuesto funcione”, dijo Hammond.
Estos proyectos de ley, que se dividen en áreas amplias como educación o atención médica, tienen cientos de páginas cada uno. Los lectores cuidadosos notarán que los gobernadores de Nueva York “han adquirido el hábito de acumular un montón de cosas no presupuestarias en esos proyectos de ley del Artículo 7, lo que, en mi opinión, es un abuso del proceso”, agregó Hammond. “Pero es útil políticamente, especialmente para los líderes de la legislatura. Por lo que ellos no han puesto mayor resistencia para evitar que esto suceda”
Después de que se presenta en enero, el gobernador puede agregar o cambiar cosas del presupuesto propuesto a través de un proceso de enmienda de 30 o 60 días.
¿Qué papel juegan los legisladores en el proceso?
Los legisladores pueden celebrar audiencias sobre segmentos separados del presupuesto propuesto, explican los expertos.
En algún momento, generalmente a mediados de marzo, los legisladores tanto de la Asamblea como del Senado responden oficialmente al presupuesto ejecutivo con lo que se conoce como un “proyecto de ley de una sola cámara”, lo que no es exactamente un proyecto de ley de presupuesto, sino una resolución que refleja las prioridades presupuestarias de cada cámara.
“En algunos casos, el Senado y la Asamblea pueden estar alineados e introducirán las mismas cosas, y en otras áreas, pueden tener cosas nuevas que quieren, que una de las cámaras piensa que es importante mientras que la otra no”, dijo Fauss.
Como parte de este proceso, los legisladores pueden proponer nuevas asignaciones, agregar a una línea en particular o agregar dinero a una línea en un presupuesto propuesto, dijo Hammond. Eso está sujeto al veto de la línea de pedido por parte del gobernador, pero los legisladores también pueden simplemente reducir la cantidad de dinero asignada a un artículo, “lo que la gobernadora no tiene forma de detener”, agregó Hammond.
“Si ella propuso, digamos, mil millones de dólares para el cuidado de niños, y la legislatura por cualquier motivo reduce eso a $500 millones, $500 millones es la última palabra. Si ambas cámaras de la legislatura toman esa decisión, la gobernadora no puede vetar eso, de acuerdo a como se redactó la Constitución”.
Sin embargo, como una cuestión práctica, esto “casi nunca” sucede, según Hammond, quien señaló que “la legislatura generalmente quiere gastar más de lo que propone el gobernador”.
Entonces, ¿cómo se finaliza todo?
Para finalmente lograr que se adopte un presupuesto, los líderes legislativos estatales y el gobernador se reúnen para negociar el lenguaje específico y los montos en dólares que se incluirán en el proyecto de ley del presupuesto final, que posteriormente es revisado por el gobernador y luego votado por la legislatura.
“De ahí viene la expresión de los ‘tres hombres en la sala’”, dijo Hammond, diciendo que el líder de la mayoría del Senado y el presidente de la Asamblea hacen sus negociaciones finales en este punto. “En efecto, van donde el gobernador y le dicen: ‘Queremos hacer esta propuesta de cuidado de niños de la que está hablando, pero no nos gusta el lenguaje restrictivo. Si elimina ese lenguaje restrictivo, le daremos el dinero que desea’. La etapa final del presupuesto consiste en que la gobernadora vuelva a presentar la legislación propuesta bajo su nombre”.
Los supervisores del presupuesto enfatizan que este es un procedimiento intensivo y, a veces, preocupantemente secreto. Si bien Hochul ha proyectado un deseo de colaborar más con la legislatura que su predecesora, los expertos no están seguros de si esto resultará en un proceso más transparente.
En los 15 años que Fauss, quien trabaja con Reinvent Albany, ha estado siguiendo el presupuesto estatal, señala que “a veces, las cosas no suceden hasta el último momento, y algunas veces eso ha sido por diseño, de modo que las negociaciones suceden en el último minuto.”
Debido a esto, dijo, los miembros de la legislatura y el público “muy a menudo han tenido que depender de los líderes para que les expliquen lo que se cambió”, en un proyecto de ley de presupuesto masivo, sofocando la transparencia y permitiendo secretos, puertas traseras y tratos a realizar.
“Esa ha sido con demasiada frecuencia la forma en que ha sucedido en el pasado”, agregó Fauss. “Creo que un juez de este proceso y cuán colaborativo es, y cuán transparente es, seria no tener estos frenesíes de último minuto donde se cierran tratos y los legisladores ni siquiera pueden leer los proyectos de ley antes de votar por ellos”.