En el centro de detención federal de Búfalo en Batavia, el centro de detención más grande en el estado de Nueva York, una pequeña barra de jabón, “como de esos mini jabón de hotel, se le da a los [inmigrantes] detenidos cada semana”, dice Anna Porter, coordinadora de visitas en Justice for Migrant Families.
Como le han explicado los inmigrantes detenidos a Anna Porter, estos jabones les duran un par de días y luego los jabones se deshacen entre las manos y el agua. “Para tener más jabón debes pagar”, explica Porter. Los tapabocas son obligatorios para todos y al parecer son entregados con un poco más de frecuencia, aunque Potter aún no sabe con exactitud cada cuánto se entregan.
Así parece que vienen conteniendo el contagio del coronavirus en Batavia en donde en abril, al mismo tiempo que todo el estado de Nueva York tenía los picos más altos de contagio, el centro de detención llegó a reportar 49 casos de inmigrantes detenidos contagiadas.
En ese momento, según como lo ha reportado el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE, por siglas en inglés, todos los detenidos que dieron positivo fueron puestos en cuarentena y los contagios brotaron en dos alas de dormitorios. De los 49 detenidos que dieron positivo, cuatro fueron llevados a un hospital local con síntomas de COVID-19.
Tres de los pacientes fueron devueltos al centro de detención en Batavia en cuestión de horas. El otro detenido fue admitido en el hospital durante la noche porque tenía un fuerte dolor en el pecho. Más tarde también fue devuelto al centro de detención.
De acuerdo con ICE ninguno de los detenidos que dieron positivo al test de COVID-19 en Batavia fue transferido del centro de detención por motivos diferentes a su remoción.
“Fue propagación [del virus] a través de la deportación”, dice Porter.
Según ICE, 12 detenidos que dieron positivo fueron trasladados a sus países de origen. Además de las deportaciones, alrededor de 50 personas han sido transferidas a centros de detención en Texas. Estos casos de deportación de Batavia son ejemplos del gran problema nacional expuesto la semana pasada por el New York Times y el Marshall Project.
“Las personas transferidas, la mayoría de ellas todavía en Texas, dieron positivo allí. Les hicieron la prueba después de llegar y creo que menos de 10 personas dieron positivo”, dice Porter.
Durante los primeros meses de contagio de la pandemia varios detenidos fueron transferidos al centro de detención en Batavia provenientes de la cárcel del condado de Bergen en Hackensack, Nueva Jersey, que reportaba el primer caso de infectados a finales de marzo. Poco después, a principios de abril el centro de detención en Batavia reportaba el primer caso entre sus detenidos y en abril 20 llegaron a los 49 casos positivos de coronavirus.
En mayo, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (The New York Civil Liberties Union) y los Servicios Jurídicos para Prisioneros de Nueva York (Prisoners’ Legal Services of New York) presentaron una moción para proceder con una demanda colectiva federal exigiendo que se tratara a las personas en situación de riesgo médico en el centro de detención de Batavia según las directrices del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) con el fin de prevenir y mitigar la propagación de COVID-19 en el centro de detención.
Sobre este caso el tribunal determinó que las personas encarceladas en el centro de Batavia que tuvieran más de 65 años de edad o que fueran consideradas según los lineamientos del CDC como personas con riesgo médico de sufrir complicaciones relacionadas con el COVID-19, tenían derecho a protecciones diseñadas para reducir el riesgo de contraer el virus.
Sin embargo, como lo señala Nicholas J. Phillips, abogado de inmigración en los Servicios Jurídicos para Prisioneros de Nueva York y quien hizo parte del grupo de abogados en la demanda, hay más personas en el centro de detención que cumplen los criterios para estas mismas protecciones que ICE se niega a identificar.
En este momento ni Phillips quien representa a cerca de 30 detenidos en Batavia, ni Porter quien está en constante contacto con detenidos en Batavia, ni Patricia Rodriguez, profesora de política en Ithaca College y voluntaria en la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes en el condado de Tompkins (Tompkins County Immigrant Rights Coalition) sabe cuántos detenidos pueden ser considerados como población total en situación de riesgo médico según las directrices CDC en este centro de detención.
En un principio, las medidas de protección solo se implementaron al grupo de 22 personas que ganaron la demanda, pero como lo reporta recientemente ICE, las condiciones se han extendido a los detenidos que han sido identificados como vulnerables para cumplir con los criterios de CDC. Esto incluye poner a todos los detenidos que cumplen los criterios de “individuo vulnerable” del CDC en celdas individuales, tener acceso a jabón en barra y según ICE, las duchas y los baños tienen dispensadores de jabón.
Sin embargo, como resalta Freedom For Immigrants (FFI por sus siglas en inglés), organización que mantiene una base de datos sobre la situación en los centros de detenciones a nivel nacional, ha sido difícil corroborar cómo se están desarrollando las cosas en los centros de detención. “ICE tampoco pudo proporcionar transparencia durante el período de tiempo entre la administración de las pruebas y el momento en que se informan los resultados, y cómo la agencia determina que alguien que ha dado positivo por COVID-19 pasa a que está ‘recuperado’”, dice FFI en su más reciente informe.
Según datos publicados por ICE, el total de casos de COVID-19 en los centros de detención es de 3.077 y de estos 871 están aislados y son monitoreados. Actualmente hay 22.579 detenidos y el número total de pruebas efectuadas es de 11.828. Dos detenidos han muertos en custodia durante la pandemia según ICE.
El centro de detención de Batavia tiene una capacidad máxima de 650 personas y ahora hay más o menos 320 inmigrantes detenidos. Según los reportes de ICE, desde el último brote no se presentan nuevos contagios. En las últimas semanas han realizado pruebas de coronavirus a 12 detenidos y seis de estas pruebas aún están pendientes.
Como ICE transfiere detenidos entre sus instalaciones y realiza pruebas de coronavirus luego de las transferencias, el temor que se prevé es que haya un próximo brote por transferidos en Batavia.